martes, 29 de junio de 2010


Ministeriales rodean el vehículo sobre el que fueron baleadas en Óscar Flores y Montes Apeninos 
Sobreviven ministeriales al repeler ataque de sicarios
 
 
Dos agentes de la Policías Ministerial Investigadora sufrieron ayer por la mañana un atentado mientras esperaban el cambio de semáforo en el bulevar Óscar Flores y calle Montes Apeninos.

Heridas, las investigadoras repelieron la agresión e hicieron huir a los sicarios, quienes escaparon a bordo de un vehículo compacto color rojo, al parecer marca Honda.

Testigos de los hechos aseguraron que a pocos metros del cruce donde ocurrió el ataque armado se encontraba un grupo de elementos de la Policía Federal a bordo de sus motocicletas y al escuchar la balacera se tiraron al piso sin apoyar a las mujeres policías.

Trascendió que cerca del punto otros agentes estatales estaban almorzando y al escuchar por la frecuencia de radio la petición de ayuda de las compañeras acudieron al lugar y las trasladaron a una institución médica privada donde permanecen bajo resguardo policiaco.

A pesar de la gravedad de los hechos y como ocurre en la dependencia que encabeza Alejandro Pariente Núñez, la Subprocuraduría de Justicia en la zona norte guardó silencio en torno al ataque.

Esta es la primera ocasión que un grupo armado se enfrenta contra mujeres policías y éstas responden el fuego hasta hacerlos huir.

Las oficiales, cuya identidad y unidad a la que se encuentran adscritas se mantendrán en reserva por su seguridad, viajaban a bordo de una camioneta pick up de reciente modelo propiedad de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE).

Relatos de los testigos recabados en el lugar de los hechos refieren que las agentes esperaban el cambio de semáforo sobre el bulevar Óscar Flores cuando empezaron a recibir disparos desde otra esquina.

La conductora intentó salir del carril central e impactó una rutera y otro el vehículo que estaba tras las patrulla.

Una de las oficiales descendió de la patrulla, apuntó y accionó su arma de fuego contra los agresores que perdieron la visibilidad de su objetivo cuando otra rutera pasó por el carril de baja circulación cuando el semáforo se puso en verde y se arrancó para no permanecer en medio de la balacera.

Las oficiales pidieron ayuda por radio y la rápida actuación de sus compañeros les permitió llegar con vida a una institución médica.

Por varias calles de la ciudad se observó una intensa movilización policiaca, ya que casi todos los agentes respondieron al llamado de auxilio de sus compañeras.

En el lugar de los hechos se observaron manchas de sangre aproximadamente en perímetro de 20 metros. El rastro hemático pertenecía a la oficial que bajó de la patrulla y disparó contra los sicarios.

Hasta el cierre de esta edición los responsables de la agresión no eran detenidos y se desconoce el móvil del atentado ante el silencio de la PGJE.