Elementos del Ejército mexicano capturaron a dos ex policías municipales como integrantes activos del crimen organizado y uno de ellos resultar estar relacionado con la ejecución de cuatro de sus compañeros y otros crímenes violentos perpetrados el año pasado.
Se trata del ex gendarme Blas Enrique Leyva Esparza quien fue capturado en Hermosillo, Sonora, por elementos de la Cuarta Zona Militar que ya lo entregó a sus homólogos de Tijuana, mismos que a su vez lo pusieron a disposición de las autoridades federales que lo reclamaban.
También fue arrestado por los militares el ahora ex municipal Alfonso Chávez Biempica, de quien sólo se aporta en un escueto comunicado de los militares que fue interceptado cuando vestido de civil deambulaba por las inmediaciones de la garita internacional Tijuana-San Ysidro.
Sólo se aporta que ambos contaban con sendas órdenes de localización y presentación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, ya que los vinculan con la banda de sicarios que en su momento lideró Teodoro García Simental, alias "El Tres Letras" y/o "El Teo".
Lo anterior, cuando menos en el caso de Blas Enrique Leyva quien fue señalado directamente en el ataque armado a cuatro policías de los que dos fallecieron, en una emboscada ocurrida la tarde del 12 de julio del año pasado en la colonia Terrazas del Valle, en la delegación La Presa.
Junto con Leyva Esparza también fueron identificados como participantes sus cómplices y ex compañeros de servicio Ezequiel Valle Rangel, Israel de la Cruz López y Luis Gilberto Sánchez Guerrero, todos ellos vinculados con el llamado "Cártel Arellano Félix" que comandaba García Simental.
Junto con sus fotografías los cuatro fueron señalados por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal como los autores del ataque armado en el que murió en el momento Leonardo Barcázal Gómez y herida de suma gravedad Roxana Castro Machado quien expiró 24 horas después.
En la agresión armada resultó lesionado José Antonio Hernández Llamas y otro agente de menor gravedad al emboscarlos cuando transitaban a bordo de dos patrullas en la esquina que forman las calles Hacienda San Miguel y Hacienda Cofradía, de dicha colonia y demarcación antes citadas.
Fue un grupo de integrantes del crimen organizado quienes de frente y por la espalda les dispararon con mortíferos rifles AK-47 conocidos como "cuerno de chivo" y descubrirse que también fueron utilizados en otros crímenes violentos.
Las pruebas de balística efectuadas a los casquillos percutidos por parte de la Procuraduría General de Justicia arrojaron que las mismas armas de fuego se utilizaron para ejecutar a los también policías municipales Enrique Hernández Monje y Benjamín Hernández Gálvez el 11 de abril del año pasado en la colonia El Refugio, en la misma demarcación La Presa.
Asimismo, en el homicidio de Gerardo López Becerra perpetrado el 8 de diciembre del año 2008 en la calle Gladiolas, en la colonia Jardines de la Mesa, en la delegación La Presa.
También en el Adán Alcántar Salazar y Oswaldo López Jiménez el 12 de octubre del año 2008 en los Módulos de Otay, en la delegación Centenario.
Además en el de José Rafael Gutiérrez Peña y una mujer hasta la fecha no identificada cuyos cuerpos se hallaron tendidos en la calle Camino Viejo a Tecate el 12 de diciembre a la altura de la colonia Arboledas.
Las autoridades municipales en su momento comunicaron que los cuatro sujetos ya habían dejado de laborar en la corporación policíaca y su centro de operaciones lo tenían en la zona este de la ciudad y hasta la fecha los tres restantes siguen prófugos de la justicia.
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