Guardaespaldas entregaron a Torre Cantú

La principal línea de investigación que sigue la PGR en el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, tiene que ver con la infiltración de los guaruras y guardaespaldas que cuidaban al candidato priísta al gobierno de Tamaulipas; también se indaga a algunos otros colaboradores cercanos que se sospecha filtraron información al grupo del crimen organizado que ejecutó al político el pasado 28 de junio.
Esta información la dio a conocer el periodista Salvador García Soto, quien hace referencia a las averiguaciones que efectúa la PGR.
García Soto asegura que en dichas averiguaciones se ha interrogado ya a varios de los escoltas que aquella mañana de lunes acompañaban al candidato en las dos camionetas que fueron emboscadas en la carretera de Ciudad Victoria a Soto la Marina, y que extrañamente -cita- sobrevivieron al atentado. La mayoría de los seis guardias solo recibieron de los sicarios disparos por debajo de la cintura lo que provocó que sólo fueran heridos y sobrevivieran.
"Salvo el caso de uno de los guardias que se desangró y murió en el lugar del atentado, el resto de ellos sobrevivieron y ninguno presentaba disparos por encima de la cintura, hecho que llamó la atención de los peritos de la PGR que ya investigan y han llamado a declarar a los escoltas".
"Un hecho que quedó asentado en los primeros peritajes que se levantaron en la escena del crimen y está contenido en las averiguaciones, es el que ninguno de los guardias ni colaboradores que viajaban con el candidato Torre Cantú apareció cerca de su cuerpo ejecutado. El abanderado priísta fue bajado de su camioneta y sometido a golpes y gritos sin que ninguno de sus acompañantes, ni de seguridad o de su staff intentaran defenderlo", asegura García Soto.
"En cuanto a los autores del asesinato, las investigaciones confirman que se trato de al menos 12 sicarios que llegaron en varias camionetas, por lo menos cuatro camionetas y abrieron fuego de inmediato. Además del camión de carga que fue atravesado en la carretera para frenar el paso del convoy, una camioneta tipo Ram participó frenándose de manera intempestiva y provocando que la primer camioneta que acompañaba al candidato como escudo la impactara por detrás y obligara a los guardias a descender del vehículo para ver que había pasado en el choque", abunda.
"Ese momento de sorpresa, que tomó al equipo de seguridad y al propio candidato desprevenidos, fue el que aprovecharon los sicarios para disparar contra los guardias y nulificar la de por si lenta respuesta que mostraron los escoltas. Extrañamente el chofer que manejaba la camioneta donde iba el candidato no reaccionó ni intentó huir a campo traviesa, lo que dejo inerme a Rodolfo Torre que fue bajado de la camioneta y humillado antes de matarlo. El diputado local que viajaba en la comitiva del candidato quiso correr al oír los disparos y le dispararon por la espalda".
La principal línea de investigación, de acuerdo a García Soto, apunta a Los Zetas como los autores del crimen y según se precisa en las averiguaciones los autores llevaban cuernos de chivo y no usaron ni máscaras ni capuchas; se aparecieron así, tal cual y actuaron con total seguridad, frialdad y saña, como quien sabe que tiene todo controlado para cometer un magnicidio sin el menor riesgo de que lo capturen, finaliza.