Un comando de cinco integrantes del crimen organizado ejecutaron a dos individuos al sorprenderlos cuando cenaban con sus familiares en su domicilio y tras propinarles múltiples impactos de rifle AR-15 calibre 223 darse a la fuga y como suele ocurrir lograran escapar.
Estas nuevas víctimas de la galopante violencia en la ciudad en vida llevaron los nombres de Porfirio Cano Olivos, de 54 años de edad, y Jesús Alejandro Yáñez Ayón, de 23, ambos privados de la vida alrededor de las 23:00 horas del domingo ante la mirada atónita de sus parientes.
El ataque armado se perpetró en el inmueble que se ubica en la calle Piscis, número 127, entre Tauro y Principal de la colonia Horóscopo, en la sumamente insegura delegación La Presa.
Una vez que los sicarios allanaron la residencia con gruesa pared de bloque, cemento y rejas sometieron a los dos varones para ultimar a uno en el interior de una recámara y al restante en el patio posterior en donde, se presume, trató de refugiarse en una vivienda en construcción de madera.
Luego de lograr su cometido los cinco criminales emprendieron la huida a bordo de una vagoneta descrita sólo como de color guinda y modelo reciente y mucho rato después arribaron agentes de la policía municipal para notificar lo sucedido a las autoridades estatales para que acudieran.
Al intervenir elementos de servicios periciales de la Procuraduría General de Justicia recogieron nueve casquillos percutidos de calibre 223 que detonan los letales fusiles AR-15 calibre 223, así como otro útil.
La dependencia estatal reveló que en la habitación en donde quedó sin vida Yáñez Ayón se encontró una pistola revólver calibre 38 Especial, pero sin tiros útiles en el cilindro.
Lo que una vez más llama la atención es el hecho de que en todos los crímenes sangrientos, con tintes de haber sido perpetrados por integrantes del crimen organizado, jamás se ha logrado la intercepción por parte de agentes de la policía municipal y las restantes corporaciones policíacas.
Cuando menos así se ha comprobado en la presente administración municipal que pasará en la historia de Tijuana como una de las más ineficaces en cuanto al combate a la inseguridad en todas sus modalidades.
Ese clima de impunidad que prevalece ha provocado que a la fecha ya se hayan registrado 441 asesinatos violentos en lo que va del año 2010, de acuerdo a estadísticas oficiales de la Procuraduría General de Justicia.
Luego que el agente del Ministerio Público del Fuero Común efectuó las diligencias de ley en la escena del crimen, ordenó que ambos cuerpos fueran ingresados a la morgue del Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.
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