Un nuevo ataque al grupo de inteligencia de la Policía Federal, del agrupamiento que se encuentran hospedados en el hotel de cinco estrellas Fiesta Inn, en la zona del Pronaf de Ciudad Juárez, se registró la tarde de ayer, dejando como saldo tres elementos uniformados lesionados en diversas partes del cuerpo sin poner en riesgo su vida además de dos civiles detenidos, los que supuestamente perpetraron la agresión en contra del grupo de federales que viajaban en un automóvil compacto de color dorado de modelo reciente.
En la unidad oficial iban a bordo una mujer y dos hombres. En la refriega que se inicio en a unos cuantos metros del hotel, los agentes se percataron que eran seguidos a gran velocidad por varios sujetos que tripulaban un Jeep Cheeroke de modelo antiguo, color gris, con placas de circulación 112-SGZ-6 del estado de Chihuahua.
El hecho provocó que se pusieran en alerta los federales hospedados en otros hoteles, como el Continental, que fue cerrado el acceso vehicular por la calle Ramón Corona y Lerdo, además del Hotel Santa Fe, que se ubica a una cuadra del puente internacional de la avenida Lerdo.
En relación al atentado sufrido en el Hotel Fiesta Inn, que se ubica en la avenida Paseo Triunfo de la República y Francisco Márquez, una zona turística ampliamente vigilada por elementos de los tres niveles de gobierno, se conoció que la agresión inicial provino de la camioneta Jeep Cherokee de modelo antiguo.
En el lujoso hotel, los tripulantes de la camioneta Jeep fueron alcanzados por los disparos de las balas lanzadas por los agentes federales. De inmediato se desarrolló un espectacular operativo de federales logró el arresto de dos de los atacantes que utilizaron armas largas AK-47, conocidas como cuernos de chivo.
El hotel se ubica a unos cuantos metros del periódico El Diario que, de acuerdo a los informes obtenidos en el lugar de los hechos, recibió cinco disparos en sus instalaciones.
En la zona de combate, un reportero gráfico de El Diario fue agredido por elementos de la federal. Primero intentaron quitarle la cámara a empujones y al no lograrlo se la tiraron al piso.
Los momentos de pánico se extendieron no únicamente por el hotel de cinco estrellas de la cadena Fiesta Inn, sino en la zona hospitalaria que se ubica a escasos metros del lugar.
Los testigos aseguraron que los detenidos, en este caso los sicarios, fueron bastante golpeados por los agentes federales quienes salieron del hotel en camisetas y pantalones cortos en apoyo a sus compañeros.
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