Efectivos del Ejército Mexicano desmantelaron una red clandestina de radiocomunicación utilizada presuntamente por el grupo delictivo de Los Zetas para alertar a sus miembros de la presencia de las fuerzas armadas en todo el noreste de México.
Soldados de la sexta, séptima, octava y doceava zonas militares tardaron dos meses en ubicar, con aparatos de emisión de señales, las antenas clandestinas.
La Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) informó que presuntos “halcones” al servicio de Los Zetas utilizaban esta red de comunicación, que estaba instalada en partes altas de cerros y sectores despoblados.
Un vocero militar explicó que el aseguramiento de los aparatos ocurrió en los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí, donde la señal clandestina operaba.
En total se aseguraron 167 antenas, 155 repetidoras, 166 fuentes de poder, mil 446 radios, 71 equipos de cómputo, mil 306 celulares y mil 354 nextel.
De manera clandestina, supuestos técnicos al servicio de Los Zetas ocultaban las repetidoras en hileras y pintaban las antenas en los cerros y montañas, para evitar que fueran detectados por los helicópteros del Ejército.
“Estos aparatos los adquieren en el mercado negro, otro los roban de ranchos que utilizan este sistema de manera legal, y luego los delincuentes abren su señal que sólo ellos pueden escuchar y trasmitir”, dijo el vocero.
Para el funcionamiento de esta red utilizaban paneles solares que abastecieran de energía a los aparatos de comunicación.
“Operaban en toda la zona noreste, es una forma de comunicación entre ellos, esta es la primera vez que aseguramos en los cuatro estados”, dijo.
Se informó que para bajar una señal clandestina, sin que la Secretaria de Comunicaciones y Trasporte se diera cuenta, utilizaban equipo de cómputo.
Patrullando los cerros, los solados con equipo de localización de emisión de radiocomunicación iban siguiendo la señal hasta llegar a donde estaba la instalación de la red.
A veces, dijo el vocero, los militares tardaban hasta cinco días caminado para llegar a donde estaban las antenas ocultas. Incluso hasta el cerro de la Silla subieron para verificar que no hubiera una antena clandestina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
necesitamos tu opinion