Sábado, 8 de septiembre de 2012
Elementos
de la Policía Federal detuvieron en Escobedo, Nuevo León, a nueve
personas relacionadas con los delitos de privación ilegal de la
libertad, homicidio, venta y distribución de droga al servicio de la
organización delictiva “Cártel del Golfo”.En un comunicado, la corporación policiaca informa que los arrestos se lograron tras la detención de David Rosales Guzmán, alias “El Comandante Diablo”, identificado como jefe de plaza para el Cártel del Golfo en el municipio de Monterrey y presunto responsable de múltiples homicidios, plagios y extorsiones ocurridos en Nuevo León.
Efectivos federales implementaron un operativo de búsqueda y localización sobre la carretera Reynosa-Monterrey, donde a la altura del kilómetro 34 de acuerdo con reportes de inteligencia, transitaban personas vinculadas con Rosales Guzmán.
Interceptaron dos vehículos en los que viajaban tres sujetos, quienes portaban a la vista armas de fuego y cuyas características físicas coincidían con las investigaciones.
De inmediato fueron asegurados Rodolfo Franco Cortes, alias “El Bola” y Jaime Isidro García, alias “El Chaparro”, de 20 y 31 años, respectivamente a bordo de una camioneta marca Ford Windstar, color oro, sin placas de circulación, así como José Avin Hernández, alias “El Gafe” de 35 años, quien viajaba en la camioneta Pick Up S10 color rojo con placas de circulación WK23120 del estado de Tamaulipas.
En uno de los vehículos se encontraron varios paquetes que contenían polvo blanco con las características propias de la cocaína y una bolsa con dinero.
De acuerdo con líneas de investigación, José Avin Hernández y Jaime Isidro García, se encargaban de coordinar plagios y homicidios en contra de integrantes de grupos antagónicos, así como el pago de nómina, venta y distribución de droga al servicio del “Cártel del Golfo”.
Tras estas detenciones, los elementos de la Policía Federal se trasladaron a las inmediaciones de un predio ubicado en el municipio de San Nicolás de Los Garza, el cual presuntamente era utilizado por los detenidos como casa de seguridad en donde además almacenaban droga y armas.
Una vez que se implementaron vigilancias fijas y móviles en dicho inmueble se tuvo contacto con cuatro presuntos delincuentes en posesión de armas largas y droga.
Se les identificó como Jacqueline Jocelyn Ramírez García, alias “La Yaqui” de 21 años; Karen Berenice Salas Gutiérrez, alias “La Diabla”, de 23 años; Raúl Adrián Carrizales Luna, alias “El Pillo”, de 23 años; y Jorge Elías Paz Gómez, alias “El Chino” de 31 años.
Los detenidos fueron identificados como distribuidores de droga, además de realizar trabajos de informantes (halcones), responsables de vigilar las actividades de grupos rivales.
Simultáneamente se implementaron vigilancias fijas y móviles en otro inmueble en el que dicho grupo delictivo empaquetaba droga, ubicado en la colonia Mitras Poniente, Municipio de Monterrey, en donde fueron ubicadas y aseguradas dos menores de edad.
Dentro del predio los efectivos federales encontraron una máquina selladora, plástico transparente y una sustancia color beige con las características propias de la cocaína.
Reportes de inteligencia señalan que los sujetos asegurados se encuentran relacionados con el homicidio de un hombre en Escobedo, Nuevo León, ocurrido el 30 de agosto de 2012 y el ataque con artefactos explosivos en contra de elementos de la policía de Fuerza Civil, en Nuevo León, el 4 de septiembre.
Durante el operativo se aseguró:
Una camioneta marca Chevrolet tipo Pick Up S-10, color rojo, con placas de circulación WK23120, del estado de Tamaulipas
Una camioneta marca Ford Windstar, color oro, sin placas de circulación
Cinco armas largas de diversos calibres
Cinco cargadores de diferentes calibres
122 cartuchos útiles de diversos calibres
Mil seiscientos cincuenta dosis de polvo blanco con las características propias de la cocaína
200 mil pesos en billetes de diferentes denominaciones
10 equipos móviles de comunicación
18 tarjetas SIM
Cinco tarjetas de memoria tipo “Micro SD”
Documentación diversa
Las personas, los vehículos y todo lo asegurado fueron puestos a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), quien determinará su situación jurídica y deslindará responsabilidades.
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