Ejecutan a dos policias en Culiacán, Sinaloa

Dos oficiales de la Policía Municipal fueron “acribillados” cuando efectuaban un recorrido de vigilancia en una patrulla por una de las calles del fraccionamiento Los Pinos.
Los agentes fueron sorprendidos por gatilleros que viajaban a bordo de un vehículo Jetta de color rojo sin matrícula.
A decir de testigos, los agresores escaparon rumbo al sur de la ciudad.
Los agentes “caídos” son Rafael Morales López y Luis Prisciliano García Zazueta.
El primero tenía grado de Policía Segundo, había ingresado a la corporación el día 01 de enero del año 2003, en tanto Prisciliano contaba con el grado de Agente, ingresó el día 12 de febrero del año 2001.
El ataque ocurrió poco antes de las dos de la tarde de este miércoles, en el cruce de la calle Guillermo Prieto y Río Suchiate, en el sector Los Pinos.
Se estableció que los uniformados tripulaban la patrulla 1981 cuando repentinamente fueron “emboscados” por los tripulantes del Jetta.
El agente Prisciliano, quien viajaba de copiloto, logró descender de la unidad oficial y disparar con su pistola a los agresores. Su arma se le encasquillo y fue abatido, quedando tirado sobre la banqueta.
El oficial Rafael fue alcanzado por los proyectiles, quienes le quitaron la vida de inmediato. La patrulla quedó sin control y terminó estrellándose contra un vehículo estacionado.
Al darse la alerta del ataque de los oficiales, cientos de elementos de las diferentes dependencias policíacas sitiaron la zona. Por aire y tierra fueron buscados los responsables.
En el escenario se localizaron dispersados en el suelo cientos de casquillos para armas automáticas “cuerno de chivo” y “chanates”.
Unos jóvenes estudiantes que “paseaban” por la zona en una Jetta rojo, fueron confundidos con los asesinos. Los educandos se asustaron de ver los policías vestidos de civil armados –creyeron que se trataba de un “levantón”–, aceleraron cuando les marcaron el alto y chocaron con un poste.
Durante la cobertura de la noticia, policías estatales amenazaron a periodistas con golpearlos, argumentando que eran órdenes del Ministerio Público de “retirarlos” del lugar.