Detienen a cuatro sicarios en Nuevo León

Cuatro pistoleros de un grupo de la delincuencia organizada fueron capturados anoche en Apodaca y les aseguraron un arsenal dentro de una casa de seguridad que tenían en Escobedo.
Uno de los sospechosos habría confesado la ejecución de por lo menos cinco personas en dos eventos distintos ocurridos hace tres meses.
Los detenidos fueron identificados como Víctor Hugo Hernández González, “El Wawa” o “El Beatle”, de 20 años; Emanuel López Álvarez, “El Preso”, de 22; Édgar José Murillo Ramírez, “El Gato”, de 23, y el menor Ricardo Fabián, “El Baby”, de 17.
Los presuntos sicarios tenían una casa de seguridad en la calle Haya 102, de la Colonia Cerradas de Anáhuac, en Escobedo, donde tenían escondidos 6 fusiles AK-47, un fusil Barret y un arma AR-15. También les aseguraron 5 fornituras.
Además había mil 105 cartuchos para arma AK-47, 146 balas de AR-15, 55 cartuchos calibre 50 para Barret; 2 granadas calibre 40, una de fragmentación, 47 cargadores para AK-47, 6 para AR-15 y 3 para Barret.
La captura de los cuatro hombres ocurrió a las 23:30 horas en la Avenida Metroplex y Concordia, en la Colonia Metroplex.
Policías municipales detuvieron la marcha de un auto Cruiser azul con placas SMU 6207 debido a la actitud sospechosa de los cuatro ocupantes al ver pasar el convoy de efectivos.
El vehículo no tenía reporte de robo ni los hombres antecedentes penales, pero lo que llamó la atención de los oficiales fueron unos mensajes que tenía uno de los jóvenes en su aparato de radiocomunicación.
“En uno de los mensajes enviados desde ese aparato presuntamente se revelaba la ejecución de tres personas y en otro hacía referencia de que fueran por los “juguetes”, dijo una fuente policiaca.
Los cuatro sospechosos fueron sometidos por los oficiales quienes pidieron apoyo para asegurar la zona, luego de que “El Preso” confesara ser el autor material de cinco ejecuciones hace tres meses en la Colonia Arboledas del Mezquital, en San Nicolás.
Durante el sometimiento los jóvenes confesaron habitar la casa de seguridad en la Colonia Cerradas de Anáhuac, donde tenían escondido el arsenal.
Trascendió que los detenidos explicaron haberse cambiado de un grupo de la delincuencia organizada a otro.
Se investigaba también si habían participado en plagios y otros crímenes, además del tráfico de armas o droga.