Se configura móvil del asesinato de moreira “sobrino por sobrino”

Policías municipales de Ciudad Acuña, Coahuila, detenidos ayer por elementos de la Policía Federal, confirmaron que el homicidio de José Eduardo Moreira, hijo del líder nacional del PRI, Humberto Moreira, y sobrino del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, fue una “venganza” de Los Zetas.
“Una de las líneas más fuertes que estamos viendo es que pudiera tratarse de una venganza en contra de las acciones que se venían desempeñando por parte de las autoridades del Estado en contra de la organización“, dijo Luis Cárdenas Palomino, Jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal.
Moreira Rodríguez fue secuestrado y ejecutado el 3 de octubre pasado, siete horas después de que policías de élite de Coahuila abatieran en un enfrentamiento a Alejandro Treviño Chávez, sobrino de quien en ese entonces era el segundo al mando de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40.
Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Moreira Rodríguez, trascendió que junto a el había un mensaje que decía: “Ojo por ojo, familia por familia, sobrino por sobrino”.
Hasta el momento las autoridades de Coahuila mantienen arraigados a tres policías municipales, entre ellos el subdirector de la corporación, Rodolfo Castillo Montes; además identificó al autor material del asesinato de Moreira Rodríguez como Rubén Sifuentes Cadena, El Shaggy, quien aún permanece prófugo.
Anoche, Luis Cárdenas Palomino dio a conocer la detención de Víctor Landero Sifuentes, La Iguana, supervisor de la policía municipal de Ciudad Acuña y su compañero policía José Tenorio Takajasi.
Dichos sujetos son acusados de llevar con engaños a Moreira Rodríguez a una tienda de conveniencia, donde lo entregaron a integrantes de Los Zetas, encabezados por Carlos Arnulfo Flores, El Flaco y El Shaggy.
Tras su captura, los policías reconocieron que brindaban protección a Los Zetas y formaban parte de un grupo autodenominado “Polizetas”, que encabezaba La Iguana. Además dijeron que previo al secuestro mantuvieron comunicación con su jefe, el subdirector Castillo Montes.
Estas personas fueron detenidas junto con Roberto Clemente Bárcenas Cepeda, quien ocultó en su casa a los policías.