Nuevo
León.- Un perro frustró el secuestro de una niña de 7 años, al
perseguir al plagiario que llevaba a la menor y tras ladrar le lanzó
mordidas a las piernas hasta obligarlo a abandonarla afuera de la casa
de la pequeña, en el municipio de Santiago.
El caso trascendió ayer lunes, cuando la procuraduría de justicia informó sobre la consignación de José Luis Escobar González, de 32 años de edad, apodado “El Aguacate”, y de su tía Ana María González Ramírez, de 40 años, quien planeó el plagio de la menor.
Los dos plagiarios fueron internados la noche del domingo en el Penal del Topo Chico, donde quedaron a disposición del Juez Quinto de lo Penal de Monterrey, quien les inició un proceso por los delitos graves de secuestro agravado y agrupación delictuosa.
El presunto secuestrador confesó que el 27 de noviembre del 2012 alrededor de las 21:00 horas, se introdujo al domicilio y luego a la habitación de la niña forzando la puerta de la lavandería y la ventana del cuarto de la menor, cuando la pequeña dormía, y la tomó en sus brazos.
Descendió por las escaleras y cuando se dirigía hacia la salida, la niña se despertó y se dio cuenta de que quien la cargaba no era su padre, por lo que empezó a gritar y a pedir auxilio, lo que alertó a su mascota, un perro de la raza basset hound, de 3 años, de nombre “Goofy”.
El animal, añadió el acusado, le empezó a ladrar y a perseguir, por lo que decidió huir cargando a la niña, sin embargo, el perro no cesaba de ladrar y lanzarle mordidas a las piernas, para entonces los fuertes ladridos del perrito ya habían despertado a los padres de la pequeña.
El papá bajó inmediatamente a la planta baja y observó cuando Escobar González estaba abriendo la puerta y salía huyendo con la menor, y a “Goofy” tras él. Escobar González confesó que ante la insistencia de “Goofy”, optó por dejar a la niña y escapar, junto con su cómplice, un hombre al que sólo identificó como “El Comino”.
Ambos, dijo, habían estado vigilando la casa desde un día anterior, incluso se escondieron entre los matorrales de un baldío contiguo para observar los movimientos de la familia. El 26 de noviembre, señaló, la familia no estaba y con “El Comino” se introdujeron a robar la casa, de donde sustrajeron un celular y un cargador.
Las huellas que Escobar González dejó en la chapa de la puerta de acceso a la casa y en otros muebles fueron recabadas por peritos y éstas fueron la pista clave para la identificación, localización y posteriormente la detención del sospechoso, de acuerdo con las constancias del proceso número 12/2013.
Ante el Ministerio Público, el hombre confesó que su tía González Ramírez fue la persona que le pidió secuestrar a la menor, por la cual obtendrían unos 30 mil pesos. Cuando interrogaron a la acusada, les dijo que la niña seria vendida a una persona de nombre Carlos Manuel Peña Reyes, quien es hijo de un notario público de Linares.
El caso trascendió ayer lunes, cuando la procuraduría de justicia informó sobre la consignación de José Luis Escobar González, de 32 años de edad, apodado “El Aguacate”, y de su tía Ana María González Ramírez, de 40 años, quien planeó el plagio de la menor.
Los dos plagiarios fueron internados la noche del domingo en el Penal del Topo Chico, donde quedaron a disposición del Juez Quinto de lo Penal de Monterrey, quien les inició un proceso por los delitos graves de secuestro agravado y agrupación delictuosa.
El presunto secuestrador confesó que el 27 de noviembre del 2012 alrededor de las 21:00 horas, se introdujo al domicilio y luego a la habitación de la niña forzando la puerta de la lavandería y la ventana del cuarto de la menor, cuando la pequeña dormía, y la tomó en sus brazos.
Descendió por las escaleras y cuando se dirigía hacia la salida, la niña se despertó y se dio cuenta de que quien la cargaba no era su padre, por lo que empezó a gritar y a pedir auxilio, lo que alertó a su mascota, un perro de la raza basset hound, de 3 años, de nombre “Goofy”.
El animal, añadió el acusado, le empezó a ladrar y a perseguir, por lo que decidió huir cargando a la niña, sin embargo, el perro no cesaba de ladrar y lanzarle mordidas a las piernas, para entonces los fuertes ladridos del perrito ya habían despertado a los padres de la pequeña.
El papá bajó inmediatamente a la planta baja y observó cuando Escobar González estaba abriendo la puerta y salía huyendo con la menor, y a “Goofy” tras él. Escobar González confesó que ante la insistencia de “Goofy”, optó por dejar a la niña y escapar, junto con su cómplice, un hombre al que sólo identificó como “El Comino”.
Ambos, dijo, habían estado vigilando la casa desde un día anterior, incluso se escondieron entre los matorrales de un baldío contiguo para observar los movimientos de la familia. El 26 de noviembre, señaló, la familia no estaba y con “El Comino” se introdujeron a robar la casa, de donde sustrajeron un celular y un cargador.
Las huellas que Escobar González dejó en la chapa de la puerta de acceso a la casa y en otros muebles fueron recabadas por peritos y éstas fueron la pista clave para la identificación, localización y posteriormente la detención del sospechoso, de acuerdo con las constancias del proceso número 12/2013.
Ante el Ministerio Público, el hombre confesó que su tía González Ramírez fue la persona que le pidió secuestrar a la menor, por la cual obtendrían unos 30 mil pesos. Cuando interrogaron a la acusada, les dijo que la niña seria vendida a una persona de nombre Carlos Manuel Peña Reyes, quien es hijo de un notario público de Linares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
necesitamos tu opinion