“Oi la vergacera”, grita un vecino de Guanajuatillo que corre despavorido bajo el escándalo de un helicóptero de la Policía Federal que cae impactado por el misil de una Barret calibre 50.
La noticia corrió como pólvora entre los pobladores, incluso hay vídeos de ese día, pero autoridades insisten en que no sucedió. –¿Cuáles autoridades? –Todas.
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Michoacán es un Territorio Comanche, sin duda. Lo dicen también los líderes de las Brigadas de Autodefensa de los municipios de la Tierra Caliente y los dirigentes de las Policías Comunitarias de la Meseta Purépecha, durante una entrevista en el poblado de Tepalcatepec.
En el estado de Michoacán no hay una sola persona que no sea afectada, directa o indirectamente. Todos tienen, por lo menos, una historia que contar en la que los personajes son Caballeros Templarios o miembros de la casi extinta Familia Michoacana. Y si se está cerca de Táncitaro o Zitácuaro los protagonistas de las historias son los Zetas o los Zetas Piratas; la cultura popular se encuentra permeada por este nuevo campo semántico: “Quisiera ser sicario, para darte un levantón” es ahora un piropo común en Michoacán.
Pero ¿qué hace el gobierno del estado de Michoacán? Es inestable, muy voluble. Todos los días brotan grupos armados nuevos y al principio no se sabe si son narcos disfrazados de comunitarios, paramilitares apoyados por la Policía Federal –por instrucciones de Óscar Naranjo, ex jefe de la Policía Nacional Colombiana y arquitecto de la estrategia paramilitar de Peña Nieto– o policías comunitarias emanadas porque los hechos así lo demandan, defendiendo su legítimo derecho de existir y cuidar a los suyos ante el abandono de las policías estatales y federales, alcaldes y policías comunitarias coludidas con el narco.
Es mucho para un gobernador interino que tiene una estructura organizacional igual a un cascarón, todos son o parecen ser interinos, hay un “pedidero” de licencias por enfermedad, por incompetencia, por amenazas, y la población se encuentra a merced de este desbarajuste.
La incompetencia provoca acciones violentas que el gobierno ejecuta por desesperación. Los corresponsales regresaron al corazón de este Territorio Comanche y entrevistaron a todos los líderes de las Brigadas de Autodefensa de cada uno de los municipios de la región. Unos tienen ejércitos de 5 mil comuneros armados, otros, de 3 mil…
Dicen los “autodefensas” que el gobierno del estado y muchos gobiernos municipales están compuestos por narcopolíticos. De Jesús Reyna, el interino, no quieren saber nada; bueno, no es que no quieran saber nada, más bien no esperan de él nada bueno: hasta ahora nada bueno les ha dado.
“Suenan las campanas de la iglesia y en minutos nos reunimos 5 mil personas armadas en la plaza principal de Tepalcatepec “, dice el líder de las autodefensas de Tepalcatepec José María Mireles Valverde cuando advierte que más comunidades se levantarán en armas si las autoridades no liberan a los “autodefensas” detenidos en la Ruana y los guardias comunitarios detenidos en Aquila.
Los líderes de las “autodefensas” de Tierra Caliente aseguran que su región tiene las suficientes riquezas, con salida al mar incluida, como para formar un corredor internacional financiero e incluso independizarse del estado de Michoacán, a cuyo gonierno acusan de inutilidad, abandono y complicidad con el crimen organizado.
En fin, una “vergacera” que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa incubó durante su mandato, y que al nuevo gobierno del PRI se le escapó de las manos convirtiendo a Michoacán en un Territorio Comanche.
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