Cuatro
supuestos miembros del cártel Carrillo Fuentes permanecen bajo custodia
federal tras haber sido arrestados por agentes especiales de
Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Crystal Romero y Gerardo Olivas, ambos de 19 años, tuvieron sus audiencias de detención el pasado martes 5 de noviembre en una corte federal, donde el juez federal del magistrado ordenó que ambos permanecieran bajo custodia esperando un juicio.
Los agentes especiales de la HSI arrestaron a la pareja de casados el 26 de octubre en Marfa, Texas, luego que intentaran contrabandear 40 mil dólares hacia México. Ambos han sido acusados de lavado de dinero.
De acuerdo con una denuncia delictiva, el dinero decomisado procede de ganancias del narcotráfico. También se estipula que Romero es la hija del fugitivo Víctor Castillo-Olivas, de 44 años, quien es buscado por la HSI.
En mayo del 2012, Castillo-Olivas fue mencionado en una formulación de seis cargos que lo acusan de conspiración de narcóticos, distribución y fabricación de drogas ilegales en o cerca de escuelas y universidades, y posesión de marihuana con la intención de distribuirla.
Como parte de una continua investigación, los agentes especiales de la HSI y oficiales de la Policía de Odesa, Texas, ejecutaron órdenes federales de cateo a finales del mes pasado en Odesa.
De acuerdo a la declaración de arresto, los agentes arrestaron a los padres de Olivas, Maribel Olivas-Ontiveros y Gerardo López-Seáñez, ambos de 44 años, tras haber ejecutado una orden federal de cateo en su casa, donde los agentes decomisaron 10 onzas de cocaína.
Los agentes especiales de la HSI también obtuvieron una orden federal de cateo para revisar el vehículo de la pareja, donde descubrieron más de dos libras de heroína y alrededor de 45 libras de marihuana.
Olovas-Ontiveros y López-Seáñez son acusados de posesión de cocaína, mariguana y heroína con la intención de distribuir dichas drogas.
Estos cuatro arrestos son parte de una continua investigación del cártel Carrillo Fuentes, una organización criminal transnacional de Chihuahua.
Los archivos de la corte muestran que el dinero que los agentes decomisaron de Romero y Olivas iba a ser enviado a Castillo-Olivas, quien vive en Ojinaga, México, un poblado en la frontera con Presidio, Texas. Cualquiera que tenga información sobre el paradero de Castillo-Olivas, se le insta a llamar a la HSI por línea gratuita al 1-866-347-2423.
Las siguientes agencias también participaron en esta investigación: Oficina del Sheriff del condado de Presidio, Departamento de Policía de Odessa, la DEA en Alpine, y miembros de la Fuerza Tactica Big Bend de Seguridad Policíaca en la Frontera (BEST). Big Bend de BEST se compone de miembros de las siguientes agencias: HSI; Oficina de Operativos de Campo (OFO) de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, y la Oficina de la Patrulla Fronteriza (OBP); y el Departamento de la Policía de Port Stockton. Big Bend de BEST tambiín depende de sus asociados con el Departamento de la Policía de Pecos y la Oficina del Sheriff del condado de Reeves en el oeste de Texas.
Big Bend de BEST, por medio de iniciativas de inteligencia, es responsable de identificar, investigar y eliminar las vulnerabilidades en el oeste de Texas y en las áreas de la frontera con México al combatir a las organizaciones criminales transnacionales.
Crystal Romero y Gerardo Olivas, ambos de 19 años, tuvieron sus audiencias de detención el pasado martes 5 de noviembre en una corte federal, donde el juez federal del magistrado ordenó que ambos permanecieran bajo custodia esperando un juicio.
Los agentes especiales de la HSI arrestaron a la pareja de casados el 26 de octubre en Marfa, Texas, luego que intentaran contrabandear 40 mil dólares hacia México. Ambos han sido acusados de lavado de dinero.
De acuerdo con una denuncia delictiva, el dinero decomisado procede de ganancias del narcotráfico. También se estipula que Romero es la hija del fugitivo Víctor Castillo-Olivas, de 44 años, quien es buscado por la HSI.
En mayo del 2012, Castillo-Olivas fue mencionado en una formulación de seis cargos que lo acusan de conspiración de narcóticos, distribución y fabricación de drogas ilegales en o cerca de escuelas y universidades, y posesión de marihuana con la intención de distribuirla.
Como parte de una continua investigación, los agentes especiales de la HSI y oficiales de la Policía de Odesa, Texas, ejecutaron órdenes federales de cateo a finales del mes pasado en Odesa.
De acuerdo a la declaración de arresto, los agentes arrestaron a los padres de Olivas, Maribel Olivas-Ontiveros y Gerardo López-Seáñez, ambos de 44 años, tras haber ejecutado una orden federal de cateo en su casa, donde los agentes decomisaron 10 onzas de cocaína.
Los agentes especiales de la HSI también obtuvieron una orden federal de cateo para revisar el vehículo de la pareja, donde descubrieron más de dos libras de heroína y alrededor de 45 libras de marihuana.
Olovas-Ontiveros y López-Seáñez son acusados de posesión de cocaína, mariguana y heroína con la intención de distribuir dichas drogas.
Estos cuatro arrestos son parte de una continua investigación del cártel Carrillo Fuentes, una organización criminal transnacional de Chihuahua.
Los archivos de la corte muestran que el dinero que los agentes decomisaron de Romero y Olivas iba a ser enviado a Castillo-Olivas, quien vive en Ojinaga, México, un poblado en la frontera con Presidio, Texas. Cualquiera que tenga información sobre el paradero de Castillo-Olivas, se le insta a llamar a la HSI por línea gratuita al 1-866-347-2423.
Las siguientes agencias también participaron en esta investigación: Oficina del Sheriff del condado de Presidio, Departamento de Policía de Odessa, la DEA en Alpine, y miembros de la Fuerza Tactica Big Bend de Seguridad Policíaca en la Frontera (BEST). Big Bend de BEST se compone de miembros de las siguientes agencias: HSI; Oficina de Operativos de Campo (OFO) de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, y la Oficina de la Patrulla Fronteriza (OBP); y el Departamento de la Policía de Port Stockton. Big Bend de BEST tambiín depende de sus asociados con el Departamento de la Policía de Pecos y la Oficina del Sheriff del condado de Reeves en el oeste de Texas.
Big Bend de BEST, por medio de iniciativas de inteligencia, es responsable de identificar, investigar y eliminar las vulnerabilidades en el oeste de Texas y en las áreas de la frontera con México al combatir a las organizaciones criminales transnacionales.
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