Guillermo
Valencia, exalcalde de Tepalcatepec, acusó de su destitución al
comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán,
Alfredo Castillo Cervantes –a quien se le ha considerado el ‘virrey’ de
esa entidad–, al actuar bajo consigna de los hermanos Juan José Farías
Álvarez ‘El Abuelo’, identificado por la Procuraduría General de la
República (PGR) como líder del cártel de ‘Los Valencia’, y Uriel Farías
Álvarez, ex edil de Tepalcatepec, detenido por nexos con el narco
durante el llamado “michoacanazo”.
El Congreso de Michoacán llevó a cabo el día de ayer la destitución del alcalde de Tepalcatepec, Guillermo Valencia, dejando de manera provisional la responsabilidad de la gobernanza de este municipio, en manos del priista Sergio Rodríguez Mora, quien se venía desempeñando como primer regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y a quien los habitantes de esa localidad lo han señalado cercano a los hermanos Farías.
De acuerdo a un legislador priista entrevistado por el periódico Reforma, la decisión de avalar la destitución de Valencia y nombrar un presidente municipal provisional vino de la instrucción del ‘virrey’ Castillo Cervantes, pues el tema de Valencia no estaba en el orden del día.
Un presidente municipal incómodo para el ‘virrey’ Castillo
Guillermo Valencia, quien solicitó licencia por 60 días –la cual fue rechazada por el Cabildo de Tepalcatepec, culpando a los hermanos Farías de esta decisión con el fin de decretar su ausencia definitiva–, durante varios meses había tomado la decisión de salir de Tepalcatepec y gobernar desde Morelia, Michoacán, luego de ser amenazado de muerte.
El edil había señalado a Excélsior Noticias en el mes de febrero, que ser presidente municipal en estos momentos no era nada bueno: “Son puros problemas: te atacan, no te respeta nadie, ni en los niveles más altos de gobierno; eres el más vulnerable, el más expuesto. Todo presidente que se atreve a denunciar que es víctima de los criminales está muerto”.
En ese sentido aseguró que ya no sabía distinguir si las amenazas provenían del crimen organizado o de los grupos de autodefensa, pues “llegan de todos lados. Supuestamente hubo una limpia de templarios en Tepalcatepec, pero la verdad es que las autodefensas perdonaron a los narcos que andaban extorsionando y levantando gente. Hasta los llaman ‘los perdonados’. Nada más se pusieron las playeras de autodefensas y ya son buenos, pero no, ahí sigue gente peligrosa, sin escrúpulos, acostumbrada a matar.”
Después de su sustitución expresó que la determinación del Congreso corresponde a un “escarmiento” que se le pretende dar por haberse atrevido a hacer señalamientos públicos en contra de autoridades.
“Es el precio que hay que pagar por mi comportamiento […] desde hace casi un año alerté al Gobierno Federal de la situación de violencia que se vivía en Tepalcatepec. Solicité la presencia permanente del Ejército y de la Policía Federal y no me hicieron caso”, indicó en conferencia de prensa.
Enfatizó que los hermanos Farías se aprovecharon de un movimiento legítimo, como son los grupos de autodefensa, para politizarlo y perjudicarlo; y añadió que el ‘virrey’ Castillo está perjudicando las cosas, “trae una consigna en mi contra junto con los hermanos Farías”.
Además, Valencia en meses pasados había hecho público que los hermanos Farías le querían cobrar la factura de haberles ganado en la elección constitucional: “lo que no me pudieron ganar en las urnas, me lo quieren ganar a punta de pistola”, y a pesar que pidió a su partido –el PRI– seguridad, nunca se la dieron.
Por último, agregó que la situación que hoy enfrenta, es la representación de un golpe para las instituciones del estado y la federación, las cuales no tuvieron la capacidad de generar condiciones de seguridad para que el gobierno local que encabeza, pudiera desarrollase con normalidad.
El Pacto de Tepalcatepec o la legalización del crimen organizado
El pasado 27 de enero, el Gobierno Federal dio un paso controvertido en respuesta al surgimiento de las autodefensas en el estado de Michoacán. En una ceremonia llevada a cabo en el poblado de Tepalcatepec y encabezada por el comisionado especial para la entidad, Alfredo ‘el virrey’ Castillo, se anunció un esquema de regularización de las autodefensas por medio de su incorporación, ya sea al Ejército –en forma de Cuerpos de Defensa Rural (CDP)–, o a las policías municipales.
En esta ceremonia se encontraba Juan José Farías Álvarez, ‘El Abuelo’, actual consejero del movimiento de las autodefensas en Tepalcatepec, y presunto lugarteniente del cártel de ‘Los Valencia’, señalado en el 2009 como operador de dicha organización delictiva en Michoacán y las entidades circundantes, además de ser jefe de plaza en Tepalcatepec, Sahuayo, Jiquilpan y Aguililla.
Según datos de fuentes de seguridad, ‘El Abuelo’ buscaba intimidar y cooptar autoridades para tener el control de las actividades del narcotráfico y así lograr una estructura de protección e impunidad en su cártel. También, la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) lo consideraron principal responsable de los asesinatos durante 2006, en Michoacán, a razón de la disputa por el control de las actividades ilícitas contra ‘Los Zetas’, ‘La Familia Michoacana’, y posteriormente, ‘Los Caballeros Templarios’.
‘El Abuelo’, a su vez, es hermano del priista Uriel Farías Álvarez, expresidente municipal de Tepalcatepec, a quien también le apodan ‘El Paisa’. Éste fue detenido durante el sexenio de Felipe Calderón en el operativo llamado el “michoacanazo”, el cual derivó en las detenciones de 11 presidentes municipales, 16 funcionarios del gobierno estatal, un juez y algunos policías; acusados de tener vínculos o ser miembros de ‘La Familia Michoacana’.
De esta forma, al parecer, la destitución de Guillermo Valencia deja entrever una reconfiguración de las estructuras del crimen organizado en el estado de Michoacán, que fueran golpeadas durante el gobierno panista; y que ahora coincide con la llegada del PRI. Todo esto, en el marco de la agitación geopolítica provocada por el movimiento de las autodefensas.
El Congreso de Michoacán llevó a cabo el día de ayer la destitución del alcalde de Tepalcatepec, Guillermo Valencia, dejando de manera provisional la responsabilidad de la gobernanza de este municipio, en manos del priista Sergio Rodríguez Mora, quien se venía desempeñando como primer regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y a quien los habitantes de esa localidad lo han señalado cercano a los hermanos Farías.
De acuerdo a un legislador priista entrevistado por el periódico Reforma, la decisión de avalar la destitución de Valencia y nombrar un presidente municipal provisional vino de la instrucción del ‘virrey’ Castillo Cervantes, pues el tema de Valencia no estaba en el orden del día.
Un presidente municipal incómodo para el ‘virrey’ Castillo
Guillermo Valencia, quien solicitó licencia por 60 días –la cual fue rechazada por el Cabildo de Tepalcatepec, culpando a los hermanos Farías de esta decisión con el fin de decretar su ausencia definitiva–, durante varios meses había tomado la decisión de salir de Tepalcatepec y gobernar desde Morelia, Michoacán, luego de ser amenazado de muerte.
El edil había señalado a Excélsior Noticias en el mes de febrero, que ser presidente municipal en estos momentos no era nada bueno: “Son puros problemas: te atacan, no te respeta nadie, ni en los niveles más altos de gobierno; eres el más vulnerable, el más expuesto. Todo presidente que se atreve a denunciar que es víctima de los criminales está muerto”.
En ese sentido aseguró que ya no sabía distinguir si las amenazas provenían del crimen organizado o de los grupos de autodefensa, pues “llegan de todos lados. Supuestamente hubo una limpia de templarios en Tepalcatepec, pero la verdad es que las autodefensas perdonaron a los narcos que andaban extorsionando y levantando gente. Hasta los llaman ‘los perdonados’. Nada más se pusieron las playeras de autodefensas y ya son buenos, pero no, ahí sigue gente peligrosa, sin escrúpulos, acostumbrada a matar.”
Después de su sustitución expresó que la determinación del Congreso corresponde a un “escarmiento” que se le pretende dar por haberse atrevido a hacer señalamientos públicos en contra de autoridades.
“Es el precio que hay que pagar por mi comportamiento […] desde hace casi un año alerté al Gobierno Federal de la situación de violencia que se vivía en Tepalcatepec. Solicité la presencia permanente del Ejército y de la Policía Federal y no me hicieron caso”, indicó en conferencia de prensa.
Enfatizó que los hermanos Farías se aprovecharon de un movimiento legítimo, como son los grupos de autodefensa, para politizarlo y perjudicarlo; y añadió que el ‘virrey’ Castillo está perjudicando las cosas, “trae una consigna en mi contra junto con los hermanos Farías”.
Además, Valencia en meses pasados había hecho público que los hermanos Farías le querían cobrar la factura de haberles ganado en la elección constitucional: “lo que no me pudieron ganar en las urnas, me lo quieren ganar a punta de pistola”, y a pesar que pidió a su partido –el PRI– seguridad, nunca se la dieron.
Por último, agregó que la situación que hoy enfrenta, es la representación de un golpe para las instituciones del estado y la federación, las cuales no tuvieron la capacidad de generar condiciones de seguridad para que el gobierno local que encabeza, pudiera desarrollase con normalidad.
El Pacto de Tepalcatepec o la legalización del crimen organizado
El pasado 27 de enero, el Gobierno Federal dio un paso controvertido en respuesta al surgimiento de las autodefensas en el estado de Michoacán. En una ceremonia llevada a cabo en el poblado de Tepalcatepec y encabezada por el comisionado especial para la entidad, Alfredo ‘el virrey’ Castillo, se anunció un esquema de regularización de las autodefensas por medio de su incorporación, ya sea al Ejército –en forma de Cuerpos de Defensa Rural (CDP)–, o a las policías municipales.
En esta ceremonia se encontraba Juan José Farías Álvarez, ‘El Abuelo’, actual consejero del movimiento de las autodefensas en Tepalcatepec, y presunto lugarteniente del cártel de ‘Los Valencia’, señalado en el 2009 como operador de dicha organización delictiva en Michoacán y las entidades circundantes, además de ser jefe de plaza en Tepalcatepec, Sahuayo, Jiquilpan y Aguililla.
Según datos de fuentes de seguridad, ‘El Abuelo’ buscaba intimidar y cooptar autoridades para tener el control de las actividades del narcotráfico y así lograr una estructura de protección e impunidad en su cártel. También, la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) lo consideraron principal responsable de los asesinatos durante 2006, en Michoacán, a razón de la disputa por el control de las actividades ilícitas contra ‘Los Zetas’, ‘La Familia Michoacana’, y posteriormente, ‘Los Caballeros Templarios’.
‘El Abuelo’, a su vez, es hermano del priista Uriel Farías Álvarez, expresidente municipal de Tepalcatepec, a quien también le apodan ‘El Paisa’. Éste fue detenido durante el sexenio de Felipe Calderón en el operativo llamado el “michoacanazo”, el cual derivó en las detenciones de 11 presidentes municipales, 16 funcionarios del gobierno estatal, un juez y algunos policías; acusados de tener vínculos o ser miembros de ‘La Familia Michoacana’.
De esta forma, al parecer, la destitución de Guillermo Valencia deja entrever una reconfiguración de las estructuras del crimen organizado en el estado de Michoacán, que fueran golpeadas durante el gobierno panista; y que ahora coincide con la llegada del PRI. Todo esto, en el marco de la agitación geopolítica provocada por el movimiento de las autodefensas.
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