Con
una cita del artículo 136 de la Constitución inicia el comunicado
oficial donde el Consejo Nacional de Autodefensas (CNA) exige la
liberación de José Manuel Mireles y los otros detenidos el pasado
viernes.
Bajo el argumento legal de que existen trastornos públicos contrarios a los principios que establece la Constitución, los autodefensas señalaron que el territorio michoacano, al igual que el resto del país, “fue secuestrado por una rebelión inhumana armada, cruel y violenta que encuentra su manifestación en el crimen organizado y el gobierno corrupto”.
Por ello, el restablecimiento de la libertad, tal como indica la Constitución, deberá acompañarse de un castigo a quienes hubiesen infringido la ley. En ese sentido, el CNA explica que el levantamiento autodefensa no es ninguna violación del derecho, sino única y exclusivamente restauración del mismo.
En el documento también se cuestiona el desempeño de Alfredo Castillo, actual Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, quien en opinión del CNA “representa el contubernio entre el crimen organizado y las instituciones secuestradas; él personifica al dictador leguleyo que con papeles en la mano intenta tapar la realidad que sus actos u omisiones generan”.
En un llamado directo al Comisionado, los autodefensas pidieron a Castillo entendimiento. “Debe entender que la realidad de Michoacán le es muy ajena; que antes de su llegada el pueblo había sufrido una década de violencia, opresión, impotencia y frustración. (…) Debe entender que las instituciones que él defiende son las mismas que le han dado la espalda a los michoacanos durante años.”
En lo concerniente al gobierno federal el CNA pidió memoria para recordar que la guerra vivida en Michoacán es resultado de la negligencia, “negligencia que no termina con los discursos ni con los actos de presencia que un delegado federal tiene en el Estado de Michoacán”.
El texto dirigido al Pueblo de México y los medios de comunicación sintetiza en dos cuartillas la crisis que viven los pobladores del estado, ya que como se menciona en los últimos párrafos: debe entenderse que nadie toma las armas por gusto. Si el pueblo continuaba armado era porque el desarme equivalía al suicidio.
PuroNarco.com reproduce íntegro el documento del Consejo Nacional de Autodefensas:
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
AL GOBIERNO FEDERAL
AL GOBIERNO DEL ESTADO DE MICHOACÁN
“Artículo 136 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: Esta constitución no perderá su fuerza y vigor aún cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad se reestablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieran expedido, serán juzgados, así los que hubieran figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.”
Los autodefensas que hoy 27 de junio fueron detenidos no son más que la expresión garante de la dignidad y soberanía que nuestra constitución reconoce. El territoriomichoacano, al igual que el resto de territorio nacional, se vio secuestrado por una rebelión inhumana, armada, cruel y violenta que encuentra su manifestación en el crimen organizado y en el gobierno corrupto que coopera con éste. Debido al trastorno público que esto significó, se estableció en dicho estado un gobierno contrario a los principios que emanan de nuestra constitución. Las fuerzas de autodefensa no hicieron y no hacen más que recobrar la libertad del pueblo, y no tienen más discurso que el restablecimiento del orden constitucional que tanto crimen organizado y gobierno corrupto han violado sistemáticamente.
En el siglo pasado, México vivió una dictadura unipartidista, en la que el presidente era mucho más poderoso que cualquier monarca absoluto, en la que el gobierno desaparecía a sus opositores y silenciaba todo grito de libertad y democracia. Hoy el gobierno continúa con prácticas similares, disfrazadas de apertura y diversidad democrática. Hoy, en violación al orden constitucional, la Federación veja la soberanía de las Entidades Federativas, particularmente del Estado de Michoacán. Días atrás, el gobierno local en Michoacán, encabezado por Fausto Vallejo, quien no fue removido, sino que renunció, llegó a faltar a la protesta constitucional y a la promesa al pueblo de velar por sus intereses. Hoy, el estado se ve sumido en una violencia aún más cruel que antes de la intervención federal y de los discursos huecos del anterior gobierno local.
En estos tiempos en que la constitución es todo menos un norma que inspire y regule a los gobernantes, el comisionado federal, Alfredo Castillo, viene a hablarnos de legalidad. No obstante, su discurso no es más que un algo lleno de traición a los intereses populares y el orden constitucional.
El doctor José Manuel Mireles Valverde representa en carne propia la dignidad del pueblo de México en contra de la opresión y del mal gobierno. Él y el movimiento autodefensa no evocan más que las ansias de libertad y justicia de las que habla el artículo 136 de nuestra Carta Magna. Por el contrario, Alfredo Castillo representa,también en carne propia, el contubernio entre el crimen organizado y las instituciones secuestradas; él personificaal dictador leguleyo, que con papeles en la mano intenta tapar la realidad que sus actos u omisiones generan.Alfredo Castillo debe entender que la realidad de Michoacán le es muy ajena; que antes de su llegada el pueblo había sufrido una década de violencia, opresión, impotencia y frustración. Debe entender que las instituciones que él defiende son las mismas que le han dado la espalda a los michoacanos durante años, que entre la ley y la vida se privilegia siempre la vida y que en todo caso los autodefensas no hacen más que defender la constitución frente al desorden.
El levantamiento autodefensa no es ninguna violación del derecho, sino única y exclusivamente restauración del mismo. En esta guerra valiente que nuestros compatriotas michoacanos están dando, el argumento de que portar armas es delito parece digno de una comedia. Es preciso que Alfredo Castillo y el gobierno que lo cobija recuerden que esta guerra tiene sus orígenes en su negligencia; negligencia que no termina con los discursos ni con los actos de presencia que un delegado federal tiene en el Estado de Michoacán. Deben entender que nadie toma las armas por gusto y que si el pueblo seguía armado es porque si las dejaba se estaría suicidado.
El Consejo Nacional de Autodefensas exige al gobierno la libertad de José Manuel Mireles Valverde y de los autodefensas que fueron detenidos con él, pues son hombres que portaban armas en una situación en que dejar las mismas es igual a la muerte, dado que el gobierno que hoy los detiene es incapaz de garantizarles los más elementales derechos: la vida, la libertad y la propiedad. En lugar de detener hombres que no han hecho más que defenderse y defender el orden constitucional, deberían estar juzgando a Fausto Vallejo y a Alfredo Castillo, al menos por su evidente ineptitud para tratar los mayúsculos problemas del Estado de Michoacán; así como a todo integrante del gobierno que participe de la corrupción y que la genere.
¡Libertad para José Manuel Mireles!
#YoSoyAutodefensa
#TodosSomosAutodefensa
Vida, constitución y dignidad.
Bajo el argumento legal de que existen trastornos públicos contrarios a los principios que establece la Constitución, los autodefensas señalaron que el territorio michoacano, al igual que el resto del país, “fue secuestrado por una rebelión inhumana armada, cruel y violenta que encuentra su manifestación en el crimen organizado y el gobierno corrupto”.
Por ello, el restablecimiento de la libertad, tal como indica la Constitución, deberá acompañarse de un castigo a quienes hubiesen infringido la ley. En ese sentido, el CNA explica que el levantamiento autodefensa no es ninguna violación del derecho, sino única y exclusivamente restauración del mismo.
En el documento también se cuestiona el desempeño de Alfredo Castillo, actual Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, quien en opinión del CNA “representa el contubernio entre el crimen organizado y las instituciones secuestradas; él personifica al dictador leguleyo que con papeles en la mano intenta tapar la realidad que sus actos u omisiones generan”.
En un llamado directo al Comisionado, los autodefensas pidieron a Castillo entendimiento. “Debe entender que la realidad de Michoacán le es muy ajena; que antes de su llegada el pueblo había sufrido una década de violencia, opresión, impotencia y frustración. (…) Debe entender que las instituciones que él defiende son las mismas que le han dado la espalda a los michoacanos durante años.”
En lo concerniente al gobierno federal el CNA pidió memoria para recordar que la guerra vivida en Michoacán es resultado de la negligencia, “negligencia que no termina con los discursos ni con los actos de presencia que un delegado federal tiene en el Estado de Michoacán”.
El texto dirigido al Pueblo de México y los medios de comunicación sintetiza en dos cuartillas la crisis que viven los pobladores del estado, ya que como se menciona en los últimos párrafos: debe entenderse que nadie toma las armas por gusto. Si el pueblo continuaba armado era porque el desarme equivalía al suicidio.
PuroNarco.com reproduce íntegro el documento del Consejo Nacional de Autodefensas:
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
AL GOBIERNO FEDERAL
AL GOBIERNO DEL ESTADO DE MICHOACÁN
“Artículo 136 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: Esta constitución no perderá su fuerza y vigor aún cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad se reestablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieran expedido, serán juzgados, así los que hubieran figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.”
Los autodefensas que hoy 27 de junio fueron detenidos no son más que la expresión garante de la dignidad y soberanía que nuestra constitución reconoce. El territoriomichoacano, al igual que el resto de territorio nacional, se vio secuestrado por una rebelión inhumana, armada, cruel y violenta que encuentra su manifestación en el crimen organizado y en el gobierno corrupto que coopera con éste. Debido al trastorno público que esto significó, se estableció en dicho estado un gobierno contrario a los principios que emanan de nuestra constitución. Las fuerzas de autodefensa no hicieron y no hacen más que recobrar la libertad del pueblo, y no tienen más discurso que el restablecimiento del orden constitucional que tanto crimen organizado y gobierno corrupto han violado sistemáticamente.
En el siglo pasado, México vivió una dictadura unipartidista, en la que el presidente era mucho más poderoso que cualquier monarca absoluto, en la que el gobierno desaparecía a sus opositores y silenciaba todo grito de libertad y democracia. Hoy el gobierno continúa con prácticas similares, disfrazadas de apertura y diversidad democrática. Hoy, en violación al orden constitucional, la Federación veja la soberanía de las Entidades Federativas, particularmente del Estado de Michoacán. Días atrás, el gobierno local en Michoacán, encabezado por Fausto Vallejo, quien no fue removido, sino que renunció, llegó a faltar a la protesta constitucional y a la promesa al pueblo de velar por sus intereses. Hoy, el estado se ve sumido en una violencia aún más cruel que antes de la intervención federal y de los discursos huecos del anterior gobierno local.
En estos tiempos en que la constitución es todo menos un norma que inspire y regule a los gobernantes, el comisionado federal, Alfredo Castillo, viene a hablarnos de legalidad. No obstante, su discurso no es más que un algo lleno de traición a los intereses populares y el orden constitucional.
El doctor José Manuel Mireles Valverde representa en carne propia la dignidad del pueblo de México en contra de la opresión y del mal gobierno. Él y el movimiento autodefensa no evocan más que las ansias de libertad y justicia de las que habla el artículo 136 de nuestra Carta Magna. Por el contrario, Alfredo Castillo representa,también en carne propia, el contubernio entre el crimen organizado y las instituciones secuestradas; él personificaal dictador leguleyo, que con papeles en la mano intenta tapar la realidad que sus actos u omisiones generan.Alfredo Castillo debe entender que la realidad de Michoacán le es muy ajena; que antes de su llegada el pueblo había sufrido una década de violencia, opresión, impotencia y frustración. Debe entender que las instituciones que él defiende son las mismas que le han dado la espalda a los michoacanos durante años, que entre la ley y la vida se privilegia siempre la vida y que en todo caso los autodefensas no hacen más que defender la constitución frente al desorden.
El levantamiento autodefensa no es ninguna violación del derecho, sino única y exclusivamente restauración del mismo. En esta guerra valiente que nuestros compatriotas michoacanos están dando, el argumento de que portar armas es delito parece digno de una comedia. Es preciso que Alfredo Castillo y el gobierno que lo cobija recuerden que esta guerra tiene sus orígenes en su negligencia; negligencia que no termina con los discursos ni con los actos de presencia que un delegado federal tiene en el Estado de Michoacán. Deben entender que nadie toma las armas por gusto y que si el pueblo seguía armado es porque si las dejaba se estaría suicidado.
El Consejo Nacional de Autodefensas exige al gobierno la libertad de José Manuel Mireles Valverde y de los autodefensas que fueron detenidos con él, pues son hombres que portaban armas en una situación en que dejar las mismas es igual a la muerte, dado que el gobierno que hoy los detiene es incapaz de garantizarles los más elementales derechos: la vida, la libertad y la propiedad. En lugar de detener hombres que no han hecho más que defenderse y defender el orden constitucional, deberían estar juzgando a Fausto Vallejo y a Alfredo Castillo, al menos por su evidente ineptitud para tratar los mayúsculos problemas del Estado de Michoacán; así como a todo integrante del gobierno que participe de la corrupción y que la genere.
¡Libertad para José Manuel Mireles!
#YoSoyAutodefensa
#TodosSomosAutodefensa
Vida, constitución y dignidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
necesitamos tu opinion