La
Procuraduría General de Justicia de Sinaloa dio a conocer la exhumación
de cinco cadáveres que se encontraban enterrados en una fosa
clandestina localizada en el poblado de Mochicahui, municipio de El
Fuerte, a unos metros de un panteón.
Las autoridades iniciaron la búsqueda luego de que un familiar de Luis Fernando Higuera Verdugo, a quien sujetos armados sacaron de su vivienda y se lo llevaron con rumbo desconocido, informó sobre la presencia de al menos un cadáver enterrado en ese lugar.
La dependencia precisó que uno de los cuerpos, de complexión robusta y 1.70 metros de estatura, fue localizado el sábado 19, dentro de una bolsa de plástico negra. La víctima vestía pantalón de mezclilla y camisa gris de manga larga.
Al día siguiente se hallaron los otros cuatro cadáveres, dos de ellos a 25 metros de distancia del primero. Uno era de complexión normal, medía 1.60 metros y vestía únicamente un bóxer negro, mientras que el tercero llevaba un pantalón y playera azul, y aún tenía sus zapatos.
Los restantes estaban atados con las manos a la espalda, y uno de ellos al parecer era menor, según la Fiscalía.
El agente del Ministerio Público registró los hechos y ordenó que los restos, en avanzado estado de descomposición, fueran trasladados a una funeraria local para practicarles el examen forense y tratar de identificarlos, así como para determinar las causas de su muerte.
El sitio del hallazgo se mantiene resguardado por elementos del Ejército y policías locales. También arribaron personas que han reportado familiares desaparecidos.
Las autoridades iniciaron la búsqueda luego de que un familiar de Luis Fernando Higuera Verdugo, a quien sujetos armados sacaron de su vivienda y se lo llevaron con rumbo desconocido, informó sobre la presencia de al menos un cadáver enterrado en ese lugar.
La dependencia precisó que uno de los cuerpos, de complexión robusta y 1.70 metros de estatura, fue localizado el sábado 19, dentro de una bolsa de plástico negra. La víctima vestía pantalón de mezclilla y camisa gris de manga larga.
Al día siguiente se hallaron los otros cuatro cadáveres, dos de ellos a 25 metros de distancia del primero. Uno era de complexión normal, medía 1.60 metros y vestía únicamente un bóxer negro, mientras que el tercero llevaba un pantalón y playera azul, y aún tenía sus zapatos.
Los restantes estaban atados con las manos a la espalda, y uno de ellos al parecer era menor, según la Fiscalía.
El agente del Ministerio Público registró los hechos y ordenó que los restos, en avanzado estado de descomposición, fueran trasladados a una funeraria local para practicarles el examen forense y tratar de identificarlos, así como para determinar las causas de su muerte.
El sitio del hallazgo se mantiene resguardado por elementos del Ejército y policías locales. También arribaron personas que han reportado familiares desaparecidos.
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