El
Ejército cerró las salidas de Huetamo, Michoacán, en búsqueda de
miembros de Los Caballeros Templarios que pudieran ser cómplices de la
alcaldesa Dalia Santana Pineda, quien fue detenida ayer por su probable
responsabilidad en un asesinato, y por presuntamente haber cobrado 20%
de sus sueldos a los empleados para entregarlo al crimen organizado.
La mañana de este jueves, policías ministeriales adscritos a la Procuraduría General de Justicia del estado, cumplimentaron dos órdenes de aprehensión en contra de la alcaldesa, una de ellas por haber ordenado el asesinato de Antonio Granados Gómez, identificado como su compadre; y por la acusación de trabajar a favor del cártel liderado por Servando Gómez Martínez, La Tuta, cobrando extorsión a sus propios empleados.
De acuerdo con la dependencia, el homicidio de Granados Gómez ocurrió el 9 de abril de 2013 y se derivó de rencillas personales entre él y la funcionaria priista, de las investigaciones al respecto hechas por la PGJE se estableció que el autor material del crimen era un sicario de los Templarios, “grupo delictivo al que se encontraba ligado la alcaldesa”, refirió el propio procurador José Martín Godoy Castro.
Como parte de dicho cártel, la edil también presuntamente exigía 20% de su sueldo al personal que labora con ella en el Ayuntamiento, “con la finalidad de llevárselo a Servando Gómez”, además de realizar el “cobro a derecho de piso” a comerciantes ambulantes del mismo municipio que gobernaba desde enero de 2012.
“Ambas órdenes fueron emitidas por el Juez Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Huetamo, por lo que este día (ayer) una vez que fueron cumplimentados, la funcionaria municipal fue puesta a disposición del órgano judicial que la reclama”, señaló el titular de la Procuraduría local.
Luego de que fue dada a conocer la aprehensión de Santana Pineda, personal del Ejército y miembros de la Fuerza Rural estatal establecieron filtros de revisión en los accesos y salidas de Huetamo, a fin de ubicar a quienes colaboraban con ella en el cobro de extorsiones y comisión de otros delitos, incluyendo a su esposo, el síndico José Luis García Sierra.
Así lo dio a conocer la red ciudadana de Valor por Michoacán, quien a través de sus perfiles en redes sociales difundieron la movilización policial y militar en la zona.
Ya en anteriores ocasiones habían denunciado los vínculos del matrimonio con el crimen organizado, incluso sostuvieron que tras la detención de un hombre conocido como Gregorio Abeja Linares, alias “El Güero Abeja”, presunto jefe de plaza de los Templarios en Huetamo, García Sierra habría ocupado su jerarquía delictiva.
Siempre fiel
En enero del año pasado, a escaso un mes de haber iniciado el movimiento de autodefensas en Michoacán, la alcaldesa, su esposo y simpatizantes participaron en manifestaciones en contra de los comunitarios armados, cuya consigna era la de “sacar a todos los templarios de Michoacán”.
“Huetamo vive en paz y tranquilidad, rechazamos las llamadas guardias comunitarias, ¡No a los comunitarios!”, expresó el contingente encabezado por Pineda, en una marcha organizada el pasado 9 de enero de 2013 ante la sospecha de los autodefensas arribaran al municipio.
Huetamo formó parte de la lista de municipios como Apatzingán, Aquila, Apatzingán, y Páracuaro, donde fueron detenidas personas con armas de grueso calibre y distintivos supuestamente de grupos comunitarios, pero que los autodefensas reconocidos por el gobierno rechazaron como parte del movimiento y los denominaron como “falsos autodefensas” o “Templarios disfrazados”.
La mañana de este jueves, policías ministeriales adscritos a la Procuraduría General de Justicia del estado, cumplimentaron dos órdenes de aprehensión en contra de la alcaldesa, una de ellas por haber ordenado el asesinato de Antonio Granados Gómez, identificado como su compadre; y por la acusación de trabajar a favor del cártel liderado por Servando Gómez Martínez, La Tuta, cobrando extorsión a sus propios empleados.
De acuerdo con la dependencia, el homicidio de Granados Gómez ocurrió el 9 de abril de 2013 y se derivó de rencillas personales entre él y la funcionaria priista, de las investigaciones al respecto hechas por la PGJE se estableció que el autor material del crimen era un sicario de los Templarios, “grupo delictivo al que se encontraba ligado la alcaldesa”, refirió el propio procurador José Martín Godoy Castro.
Como parte de dicho cártel, la edil también presuntamente exigía 20% de su sueldo al personal que labora con ella en el Ayuntamiento, “con la finalidad de llevárselo a Servando Gómez”, además de realizar el “cobro a derecho de piso” a comerciantes ambulantes del mismo municipio que gobernaba desde enero de 2012.
“Ambas órdenes fueron emitidas por el Juez Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Huetamo, por lo que este día (ayer) una vez que fueron cumplimentados, la funcionaria municipal fue puesta a disposición del órgano judicial que la reclama”, señaló el titular de la Procuraduría local.
Luego de que fue dada a conocer la aprehensión de Santana Pineda, personal del Ejército y miembros de la Fuerza Rural estatal establecieron filtros de revisión en los accesos y salidas de Huetamo, a fin de ubicar a quienes colaboraban con ella en el cobro de extorsiones y comisión de otros delitos, incluyendo a su esposo, el síndico José Luis García Sierra.
Así lo dio a conocer la red ciudadana de Valor por Michoacán, quien a través de sus perfiles en redes sociales difundieron la movilización policial y militar en la zona.
Ya en anteriores ocasiones habían denunciado los vínculos del matrimonio con el crimen organizado, incluso sostuvieron que tras la detención de un hombre conocido como Gregorio Abeja Linares, alias “El Güero Abeja”, presunto jefe de plaza de los Templarios en Huetamo, García Sierra habría ocupado su jerarquía delictiva.
Siempre fiel
En enero del año pasado, a escaso un mes de haber iniciado el movimiento de autodefensas en Michoacán, la alcaldesa, su esposo y simpatizantes participaron en manifestaciones en contra de los comunitarios armados, cuya consigna era la de “sacar a todos los templarios de Michoacán”.
“Huetamo vive en paz y tranquilidad, rechazamos las llamadas guardias comunitarias, ¡No a los comunitarios!”, expresó el contingente encabezado por Pineda, en una marcha organizada el pasado 9 de enero de 2013 ante la sospecha de los autodefensas arribaran al municipio.
Huetamo formó parte de la lista de municipios como Apatzingán, Aquila, Apatzingán, y Páracuaro, donde fueron detenidas personas con armas de grueso calibre y distintivos supuestamente de grupos comunitarios, pero que los autodefensas reconocidos por el gobierno rechazaron como parte del movimiento y los denominaron como “falsos autodefensas” o “Templarios disfrazados”.
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