
Veracruz,
México; 30 de enero de 2013.– La orden ya está dada. Y mientras con
Felipe Calderón fracasó, con Enrique Peña Nieto el regreso de la
presidencia imperial será aplicada. Los Pinos y los gobernadores han
pactado retirar de la prensa escrita, hablada y digital el tema de la
violencia. No más información sobre los muertitos en un país acosado por
los carteles.
El acuerdo fue tomado en Colima. Incluso, el gobierno de aquella
entidad ha dejado de informar a los medios sobre el saldo de la
narcoguerra desde el primero de enero. Bueno, informan, pero sólo “de
las personas detenidas cuando es necesario”.
Pero a la prensa, ningún reporte.
Primero: que porque hay un daño psicológico a la población…, (y lo
que han descubierto luego de los más de cien mil muertos dejados por el
felipismo).
Segundo: que porque asegún informando a los medios “fomentan la inseguridad”.
Tercero: que para ‘’buscar la armonía’’ entre la población.
Y cuarto, que para mostrar y demostrar a los grandes inversionistas
del mundo (parte de Pemex está en venta) que con el peñismo México es un
país “de éxito económico” y así “atraer inversiones y proyectar una
buena imagen en el concierto global”.
No más fuego cruzado, rafagueo, muertitos, secuestros, desaparecidos,
extorsiones y disputa de carteles por la plaza en la prensa.
La inseguridad en el país arrinconada en “el baúl de la historia”
para construir (como dicen los científicos sociales) un México próspero.
¡Ah!
En contraparte, un país de reality show.
Por ejemplo. El viernes 25 de enero, 2013, se efectuó en Monterrey
un cónclave del gabinete de seguridad federal (Gobernación, Defensa
Nacional, Marina, Procuraduría, CISEN, etcétera) con los gobernadores
de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Durango, San Luis Potosí y
Veracruz.
Y los gobernadores llegaron y se retiraron en helicóptero… por si las
dudas los malosos aparecían en una entidad federativa donde en el año
2011 se cometieron dos mil tres homicidios y 51 secuestros, y en el año
2012, un total de mil 320 asesinatos y 54 asesinatos, pero además, 21
mil 248 robos, y no fuera que les robaran las carteras.
Bastaría mirar cada estado del país blindado cuando el presidente de la República aterriza en una gira provinciana.
Y las escoltas que cuidan a cada gobernador.
“UN ERROR” DICE HUMAN RIGHTS WATCH
Por eso es que el director ejecutivo para América de Human Rights
Watch, José Miguel Vivanco, fue categórico: “El peñismo tiene como
principal estrategia desviar la atención del tema de seguridad para
enfocarla en la economía. Y eso significa un error” (Reforma, 26, 1,
2012).
Y al mismo tiempo, oh paradoja, por aquí inició el sexenio, el
Ejército se ha desplegado en las trece entidades federativas con focos
rojos, entre ellas, Veracruz, además, de Coahuila, Durango, Nuevo León,
Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Aguascalientes y Zacatecas, entre otras.
Y si crímenes y secuestros se han multiplicado de norte a sur del
país, peor los robos a personas y en casas habitación y negocios.
LA GEOGRAFÍA DE ROBOS DE NORTE A SUR DEL PAÍS
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, aparecido en
el Diario Oficial de la Federación y con datos “oficiales”
(¿maquillados?) de las Procuradurías Generales de Justicia de cada
entidad federativa, los estados con mayor número de robos en el año 2011
fueron los siguientes:
-Estado de México de Eruviel Ávila, 84 mil 775; Distrito Federal, 57 mil 740.
-Baja California, 47 mil 10; Nuevo León, 33 mil 387; Chihuahua, 24 mil 13.
-Veracruz, 9 mil 313.
En contraparte, los estados con menor número de robos sólo habría de
mencionar a Campeche con 415 reportados, pues en el resto del país son
miles.
En el año 2012, los estados con mejores posiciones en el ranking de robos fueron:
-El Estado de México, la sede del grupo Atlacomulco, el más poderoso
del país, con un Eruviel Ávila que desde ahora se mira candidato
presidencial en el año 2018, con 80 mil 331.
-El Distrito Federal, la metrópoli más poblada del mundo, 54 mil 525.
-Baja California, 42 mil 501; Veracruz, con 10 mil 41.
Entre tanto, los estados en la última escala del ranking de robos
fueron, otra vez Campeche con 217, seguido por Nayarit con mil 68.
Ahí está, pues, la geografía de la violencia en México en los dos últimos años.
Y en Veracruz, “el estado ideal para soñar”, glorificado por Yuri y
Paquita la del barrio, “el paraíso” le llama Elmo, la alcaldesa de
Xalapa, las rancheras se cantan bien.
2011. Número de homicidios, 514. 2012. Número de homicidios, 572.
2011. Número de secuestros, 60. 2012, Número de secuestros, 67.
Claro, en los datos oficiales, pues de norte a sur de Veracruz, la percepción ciudadana es que suman mucho más.
Pero ni hablar. La orden fue suscrita en el Pacto de Colima. Los
gobernadores cerrarán la llave de la información a la prensa sobre el
saldo de la guerra contra los carteles.
Y pronto, en los medios se pintará un país color de rosa, light,
bonito, como en aquellos tiempos de José López Portillo (con su Sasha
Montenegro) y el país de la abundancia. Y de Miguel Alemán Valdés (con
su sonrisa) y el auge industrial del país. Y con Adolfo López Mateos, el
presidente mexiquense seductor que gustaba a las mujeres mientras los
mexicanos le perdonaban y aplaudían infidelidades…
Un país en jauja, sin pobres, mejor dicho, con pobres brincando a la
clase media, mientras en Estados Unidos los migrantes son perseguidos en
19 de los 50 estados del país.
Y deportados, como nunca antes en la historia norteamericana.