Carlos Páramo, inspector del Cereso estatal en Chihuahua, fue acribillado dentro de su automovil. Foto: Especial
El ataque contra Raymundo Apatiga e Isaías Pérez ocurrió en una comunidad denominada La Estancia, que se localiza a tres kilómetros de la cabecera municipal.
En un reporte preliminar, funcionarios oficiales indicaron que los jefes policiacos fueron arrojados a una barranca que se encuentra cerca del panteón municipal.
Tras reportar la agresión, personal militar, así como agentes municipales, estatales y federales se apersonaron en el lugar para resguardar la zona.
Los militares han instalado varios retenes en las salidas del municipio que se encuentra a unos 30 minutos de la capital hidalguense.
La jornada de violencia dejó ayer un total de 27 ejecutados en siete estados del país.
Los cadáveres de dos policías investigadores de Jalisco, que habían sido levantados dos días antes, fueron hallados ayer por la mañana en la colonia Santa Paula, de Tonalá, en la zona metropolitana de Guadalajara.
Los cuerpos de los agentes Raquel Guzmán Frauste y Armando Vallarta Gutiérrez, del área de Detenidos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, fueron decapitados y mutilados; los restos fueron envueltos en seis bolsas de plástico que quedaron abandonadas afuera de un restaurante en remodelación ubicado a un costado de la carretera libre a Zapotlanejo.
Los primeros en llegar al lugar fueron policías municipales de Tonalá, quienes hallaron las bolsas y, en una de ellas, una cartulina con un mensaje del que no se reveló el contenido.
Pero fue en Chihuahua, específicamente en Ciudad Juárez, donde la violencia cobró el mayor número de víctimas, entre ellas el inspector del Cereso estatal, Carlos Páramo Ambrosio, quien fue ejecutado a bordo de su vehículo Nissan Platina, color guinda, cuando circulaba por calles del fraccionamiento Hacienda de las Torres.
Los agentes ministeriales lo hallaron con múltiples impactos de bala en el cuerpo y en la cabeza.
Además, ocho sujetos fueron ultimados en dos sucesos por separado. El primer asesinato cuádruple tuvo lugar en Julio Cazares y Valentín Fuentes, donde incluso perdió la vida un anciano de 90 años de edad, y la segunda ejecución múltiple se cometió en la colonia Kilómetro 20.
Otras cuatro ejecuciones se cometieron por separado en esta frontera, mientras que dos más ocurrieron en Chihuahua capital, donde también un comando armado levantó a José Manuel Scott González, comandante de custodios del penal Aquiles Serdán, de San Guillermo.
Mientras tanto, en Sinaloa, cuatro personas fueron ejecutadas en distintos hechos de rifle AK-47.
En el Estado de México fueron descubiertos los cuerpos sin vida de dos hombres con el tiro de gracia.
En Morelos, el cártel del Pacífico Sur se adjudicó la muerte de un hombre que fue encontrado sobre la carretera con un mensaje del grupo delictivo pintado en su espalda.
Finalmente, en Tijuana, fue encontrado el cuerpo de una mujer con un tiro en la cabeza.
Cinco desaparecidos
El presidente municipal de Tuxpan, Santiago Blanco Nateras, solicitó formalmente el apoyo del gobierno de Michoacán para localizar al subdirector de policía y cuatro elementos que al mediodía del pasado miércoles fueron detenidos presuntamente por un grupo de policías federales.
Explicó que el pasado miércoles, el mando Esteban Ulises Ávalos García, y los policías Adolfo Hernández León, Juventino Ramírez Posadas, Raymundo Mejía Reséndez y David Rocha Rivas, en dos patrullas de la corporación, portando sus armas de cargo, realizaban un traslado de muebles por la carretera a Zitácuaro, cuando fueron interceptados entre San Felipe de los Alzati y Curungueo.
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