Acusa testigo ‘narcosoborno’ a militares

Soldados pertenecientes al Grupo de Análisis Especial del Ejército, dedicado a recolectar información de inteligencia sobre narcotráfico, fueron sobornados por el Cártel del Golfo en el Sureste del país, desde los tiempos en que estaba asociado con Los Zetas, presume una indagatoria del Ejército.
Neftalí Pérez Juárez y Nabor Cárdenas Cornelio, soldados de infantería que pertenecían a este grupo, fueron acusados de haber colaborado con una célula de Ezequiel Cárdenas Guillén “Tony Tormenta”, de acuerdo con la causa penal 70/2008 del Juzgado Tercero Militar de la Primera Región.
Los militares están presos en el Campo Militar Número Uno, acusados de proporcionar al grupo delictivo informes de los operativos militares y de los movimientos del General Carlos Guillermo Murillo Soberanis, cuando en 2008 era comandante de la Guarnición Militar de Palenque, Chiapas.
El General de Brigada Murillo Soberanis declaró en este proceso que, efectivamente, los dos soldados detenidos eran parte del GAE, que recaba información de narcotráfico y de la delincuencia organizada en todo tipo de fuente informativa, incluida la prensa.
Según se desprende del expediente militar, la rutina de estos militares era andar buena parte del día en la calle, en sus motocicletas, recabando información con fuentes vivas.
El Supremo Tribunal Militar condenó el año pasado a los soldados 15 años de cárcel y al pago de una multa de 7 mil 425 pesos, tras hallarlos culpables de delitos contra la salud en la modalidad de fomento de actividades del narcotráfico.
Sin embargo, esta condena fue recurrida mediante el amparo por los acusados y están a la espera de que un tribunal federal resuelva si la acusación de la Procuraduría de Justicia Militar tiene fundamento o deben ser liberados de toda responsabilidad.
El expediente tiene como punto de partida el dicho de un delincuente, convertido en el testigo protegido “Cristina”, quien afirma haber pagado en 2008 sobornos a los dos militares, para que avisaran al Cártel del Golfo de los inmuebles que iba a catear el Ejército
“En la Guarnición Militar de Palenque existen dos militares que de igual manera trabajan para el cártel, se encargan de informar los movimientos del Ejército en esa plaza, estos dos sujetos colaboran desde el mes de mayo de 2008″, dice el testigo.
En un testimonio del 3 de septiembre de aquel año, “Cristina” aseguró que en dos ocasiones se encontró con los militares, una en el Parque de Feria de Palenque, donde les regaló “500 pesos para las cervezas” y otra a mediados de 2008, en el Lienzo Charro del mismo lugar, donde les habría entregado 10 mil pesos.
Este último “pago de servicios”, dijo, era por información de una investigación contra el Cártel del Golfo. A los militares los menciona sólo como Neftalí y Nabor, pero eso fue suficiente para que los detuvieran en aquel año.
Pérez y Cárdenas eran reconocidos por su historial limpio, según sus superiores, ya que vivían de acuerdo con sus ingresos.
El problema es que, cuando los detuvieron en 2008 y les exhibieron las declaraciones del testigo protegido, ambos reconocieron haber sufrido amenazas de miembros del Cártel del Golfo.
Enemigo interno
Según un expediente, el Cártel del Golfo tenía dos informantes en la Guarnición de Palenque.
ACUSADOS
-Neftalí Pérez Juárez
- Nabor Cárdenas Cornelio
CARGO
- Delitos contra la salud en la modalidad de fomento de actividades del narcotráfico.
ACUSACIÓN
- Los uniformados recibían dinero de una célula de Ezequiel Cárdenas Guillén “Tony Tormenta”, a cambio de información de operativos militares y de los movimientos del General Carlos Guillermo Murillo Soberanis, cuando en 2008 era comandante de la Guarnición Militar de Palenque, Chiapas.