MÉXICO,
D.F.- Al iniciar este lunes la segunda ronda de negociaciones para
alcanzar la paz en Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de ese
país (FARC) anunciaron un alto al fuego unilateral a partir de este
martes 20 de noviembre y hasta el 20 de enero de 2013.
“Acogiendo el clamor de los más diversos sectores del pueblo colombiano, (el secretariado de las FARC) ordena a las unidades guerrilleras en toda la geografía nacional el cese de todas las operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública”, dijo Iván Márquez, jefe negociador de la guerrilla, al llegar al Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba.
De acuerdo con el jefe guerrillero, la decisión de bajar las armas, la primera vez en más de 10 años, busca fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo alcancen el propósito deseado de todos los colombianos.
El gobierno de Colombia y las FARC iniciaron este lunes en La Habana, Cuba, la segunda fase del diálogo de paz con una negociación que comenzará con el debate del problema de la propiedad de la tierra en ese país.
En una declaración titulada “Abriendo senderos hacia la paz”, las FARC proponen mostrar su voluntad para “generar un medio ambiente político propicio para el avance de las conversaciones, en aras de alcanzar el compromiso de acordar un verdadero Tratado de Paz que ponga fin al conflicto social y armado, como es el anhelo de la mayoría de los colombianos”.
La guerrilla insta también al gobierno de Juan Manuel Santos a que cese la “guerra social impuesta” con sus reformas y leyes.
“Desventurado ha sido el 2012 para los colombianos que sufren la consecuencias de estas políticas, y justo sería que en tiempos de Navidad el régimen de Juan Manuel Santos y las clases dominantes anuncien el cese de la guerra social impuesta con sus reformas y leyes de miseria y hambre”, puntualiza.
El equipo negociador del gobierno de Juan Manuel Santos, que lidera el exvicepresidente Humberto de la Calle, fue el primero en llegar al Palacio de Convenciones de La Habana, donde tendrán lugar las negociaciones, que fueron inauguradas oficialmente en la capital noruega el mes pasado y son fruto de un acuerdo alcanzado por ambas partes en agosto pasado, tras seis meses de conversaciones secretas.
La delegación gubernamental, que no hizo declaraciones a la prensa, está integrada también por el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo; el exjefe de las Fuerzas Militares, Jorge Enrique Mora; el exalto comisionado de Paz, Frank Peral, y el representante de los industriales, Luis Carlos Villegas.
Media hora después llegaron al Palacio de Convenciones los negociadores de las FARC, liderados por el número dos de la guerrilla, Luciano Marín Arango (alias “Iván Márquez”).
Le acompañaban la guerrillera holandesa de las FARC, Tanja Nijmeijer, Roberto Granda (“Ricardo Téllez”), Jesús Emilio Carvajalino (“Andres París”) y Luis Alberto Albán (“Marco León Calarcá”).
Cuba y Noruega actúan como garantes del diálogo, y Chile y Venezuela como acompañantes.
“Acogiendo el clamor de los más diversos sectores del pueblo colombiano, (el secretariado de las FARC) ordena a las unidades guerrilleras en toda la geografía nacional el cese de todas las operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública”, dijo Iván Márquez, jefe negociador de la guerrilla, al llegar al Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba.
De acuerdo con el jefe guerrillero, la decisión de bajar las armas, la primera vez en más de 10 años, busca fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo alcancen el propósito deseado de todos los colombianos.
El gobierno de Colombia y las FARC iniciaron este lunes en La Habana, Cuba, la segunda fase del diálogo de paz con una negociación que comenzará con el debate del problema de la propiedad de la tierra en ese país.
En una declaración titulada “Abriendo senderos hacia la paz”, las FARC proponen mostrar su voluntad para “generar un medio ambiente político propicio para el avance de las conversaciones, en aras de alcanzar el compromiso de acordar un verdadero Tratado de Paz que ponga fin al conflicto social y armado, como es el anhelo de la mayoría de los colombianos”.
La guerrilla insta también al gobierno de Juan Manuel Santos a que cese la “guerra social impuesta” con sus reformas y leyes.
“Desventurado ha sido el 2012 para los colombianos que sufren la consecuencias de estas políticas, y justo sería que en tiempos de Navidad el régimen de Juan Manuel Santos y las clases dominantes anuncien el cese de la guerra social impuesta con sus reformas y leyes de miseria y hambre”, puntualiza.
El equipo negociador del gobierno de Juan Manuel Santos, que lidera el exvicepresidente Humberto de la Calle, fue el primero en llegar al Palacio de Convenciones de La Habana, donde tendrán lugar las negociaciones, que fueron inauguradas oficialmente en la capital noruega el mes pasado y son fruto de un acuerdo alcanzado por ambas partes en agosto pasado, tras seis meses de conversaciones secretas.
La delegación gubernamental, que no hizo declaraciones a la prensa, está integrada también por el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo; el exjefe de las Fuerzas Militares, Jorge Enrique Mora; el exalto comisionado de Paz, Frank Peral, y el representante de los industriales, Luis Carlos Villegas.
Media hora después llegaron al Palacio de Convenciones los negociadores de las FARC, liderados por el número dos de la guerrilla, Luciano Marín Arango (alias “Iván Márquez”).
Le acompañaban la guerrillera holandesa de las FARC, Tanja Nijmeijer, Roberto Granda (“Ricardo Téllez”), Jesús Emilio Carvajalino (“Andres París”) y Luis Alberto Albán (“Marco León Calarcá”).
Cuba y Noruega actúan como garantes del diálogo, y Chile y Venezuela como acompañantes.
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