Fue valiente. Se atrevió a romper el silencio. Tania Ramírez Odeja acudió a esta redacción para acusar al director de la Policía Ministerial del Estado, el ex militar Silvio Isidro de Jesús Hernández, su ex pareja y jefe, de golpearla por meses y ofenderla al grado de llamarla "arrabalera".
Con algunas marcas de violencia en la espalda, brazos, y muñecas, la joven de 23 años reveló que todo empezó en agosto de 2008, cuando ingresó como secretaria del jefe policial.
Al principio su relación era felicidad y sólo cariños, asegura. Después todo cambió y fue un tormento.
El tormento
"Un tiempo después ya empezó a portarse mal, a ser más agresivo, a gritarme por cualquier cosa", recuerda.
"Se disgustaba por cualquier cosa y me empezaba a jalonear o si yo me quería ir me jaloneaba y me regresaba del brazo, me aventaba con cosas a la cara, se enojaba y me empezaba a insultar con groserías", dice mientras le empiezan a rodar las lágrimas.
Asegura que él se burlaba de ella. Que no la dejaba salir con nadie, ni con sus padres a comer.
Hace unos días Tania le comentó a su pareja mientras comían que le hubiera gustado estudiar medicina, no derecho, entonces le contestó con sarcasmo: "si quieres una bata blanca te la traigo para que te vayas en bata a hacer tus cosas".
En una ocasión la corrió del departamento donde vivían a empujones, pero no la dejó llevar sus cosas.
"Me empezó a decir un chorro de cosas, que era una pen..., me decía hija de tu pu... ma..., que era de lo peor, que era una arrabalera", dice con voz cortada.
Cuando quiso irse, el jefe de la Ministerial no la dejó.
La gota que derramó el agua fue la noche de este miércoles. Esta vez, dice que la jaloneó y cacheteó: "Le dije que le suplicaba que me dejara ir, que ya no tenía caso, que ya había terminando, entonces yo le intenté quitar las llaves con un llavero que tiene con una espuela", dice llorando.
La joven dijo que la fuerza de su pareja era superior, pues hacía pesas. Ella lo rasguñó para soltarse, entonces la cacheteó.
Lo lastimó con el llavero. Logró abrir la puerta. En ese momento fue alcanzada y recibida por un rasguñón, y le rompió el brasiere.
"Me tiró el piso... me estaba arrastrando y entonces me dijo que me calmara que le iba a dar un infarto si yo seguía así", narra llorando.
Quien fuera su secretaria le pidió que terminaran la relación, pero no quiso. La amenazó con romperle la nariz si intentaba irse de la casa donde vivían.
Le pidió que borrara todas las fotos de su celular y de una laptop que le obsequió.
En enojo, cuenta, le tiró el anillo de graduación de la carrera de Derecho y otro más que le había regalado. La dejó ir y le pidió que "no hiciera dramas".
Desconfianza
Tania no está segura de poner denuncia penal. Considera que de hacerlo no pasará nada, pues el director es parte de la misma institución.
"Me dijo que no le importaba que lo denunciara, porque no le harían nada, que era su amigo el Procurador".
La madre de Tania, responsabiliza al director de la Ministerial, si a su hija le pasa algo.
De mi cosecha:
Muy buena oportunidad para demostrar que la ley es imparcial.
Muy buena oportunidad también para que Derechos Humanos haga lo que le corresponde.
¡Basta de impunidad y solapar a funcionarios "regazones"!
Y ojo con las represalias hacia ésta joven que se atreve a denunciar.
¡Ah! Y ya por último, me pregunto: ¿Así será de valiente en las calles, cuando oye ráfagas y balazos..?
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